Cánovas : 13

23/12/2024 3.100 Palabras

Cánovas Capítulo XIII de Benito Pérez Galdós Contra lo que sin duda creerán mis compasivos lectores, aquel delirio me sentó muy bien. Acostome Casiana y me dormí con sueño tranquilo y reparador. Al despertarme, no sé a qué hora, sentí notorio alivio en mi estado general... La oleada de ambiente quimérico me refrescaba el alma y producía en mis pobres vísceras acción más eficaz que los antisépticos y calomelanos... Cuando el bendito don José vino a preguntarme cómo me encontraba, le dije: «Muy bien, amigo Sagrario. Fíjese ahora en lo que voy a encargarle. Si vienen a visitarme las señoritas Efémeras, o una Efémera sola, no haga la tontería de cerrarles la puerta; páseme aviso inmediatamente, que estoy dispuesto a recibirlas. Mucho cuidado, don José, mucho cuidado». Casiana y el patrón callaron. Yo, sin ver gota, comprendí que se miraban alarmados y compasivos, como diciendo: Nuestro pobre Tito, a fuerza de sufrir ha perdido la chaveta... Omito los...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información