Introducción A diferencia de los juicios ciegos, los juicios evidentes son aquellos que llevan en sí la razón de su verdad, de manera que al considerarlos se ve que son verdaderos. Como puede notarse, la evidencia va unida a la intuición. Por esto muchos autores niegan valor a la evidencia cuando se trata del razonamiento formal. Así, por ejemplo, mientras que los filósofos y matemáticos griegos consideraban que los axiomas de un sistema son, a la vez que indemostrables, evidentes, la tendencia más generalizada hoy día caracteriza a los axiomas por la nota de indemostrabilidad, pero prescinde de la nota de evidencia.