El ilustrado ecuatoriano Francisco Eugenio de Santa Cruz y Espejo.Jacinto de Evia, con su obra Ramillete de varias flores poéticas recogidas y cultivadas en los primeros abriles de sus años (1675), constituyó en la época (s. XVII), junto con el obispo Gaspar de Villarroel, narrador y moralista, la única figura digna de atención. En el s. XVIII destacaron los jesuitas Juan Bautista Aguirre, poeta lírico, y Juan de Velasco, autor de una Historia del Reino de Quito (1789) y de Colección de poesías varias hecha por un ocioso en la ciudad de Faenza en 1790. Expulsados los jesuitas en 1767 por Carlos III de España, su influjo fue sustituido por el de eruditos visitantes extranjeros, sobre todo franceses. En la Ilustración fue personaje relevante Francisco Eugenio de Santa Cruz y Espejo, quien con El Nuevo Luciano expuso de modo coloquial el estado de la cultura visible en la colonia; también son importantes otros ensayos suyos y sus trabajos periodísticos (Primicias de la...