Tecnología Acción y efecto de mantener las salidas de un sistema o equipo automático a un valor previamente asignado. La regulación de un sistema puede efectuarse manual o automáticamente, si bien, en sistemas complejos o con una evolución muy rápida, es prácticamente imposible el control manual. Hasta tal punto es esto cierto que actualmente existen numerosos procesos cuya regulación automática exige un órgano avisador llamado generalmente “regulador”, que no sólo indica la variación de estado o sus consecuencias, sino que obra también sobre un órgano de distribución que se opone a la variación de estado. Por tanto, el órgano avisador debe poder ejercer por su propia energía una fuerza reguladora que sea capaz de accionar el órgano de distribución directamente, o indirectamente mediante un amplificador.